Menos días, pero más veces
Se sabe que algo más del 3% de todo el dinero que se mueve en el planeta se destina específicamente al turismo. Tu me dirás que es poco, pero puedo asegurarte que no lo es. Son cifras siderales que se distribuyen aleatoriamente entre quienes sepan seducir a los dueños de esos billetes. De allí que la competencia sea feroz.
Los destinos más sofisticados, y los más humildes, apuestan por igual a colmar sus capacidades hoteleras, abarrotar sus aeropuertos y explotar al máximo los "anexos" del turismo para que sus economías florezcan, especialmente aquellos que poseen economías atadas a otros recursos.
La marca hotelera Holiday Inn, publicó por estos días una encuesta que determinó que los turistas cada vez viajan en períodos más cortos. Esto suena contradictorio si hablamos de crecimiento de la industria. Lo cierto es que viajan menos días, pero más veces al año. Se imponen como tendencia inamovible los feriados cortos, los fines de semana puente y las escapadas de 2 ó 3 días, por encima de las clásicas (y ya en desuso) vacaciones de 15 días consecutivos.
La misma encuesta ha develado que un 24% de las familias no pueden acceder a vacaciones en temporada alta por los elevados costes. El 72% de los entrevistados asegura que cuatro pequeñas vacaciones a lo largo del año, les hará más tolerable el trabajo y aseguran que son más fáciles de coordinar estos pequeños descansos que las largas vacaciones en las que hay que consensuar fechas con la pareja, los niños, el trabajo, etc. etc.
Los precios suben y suben, pero la gente se estresa y estresa. Una ecuación que sólo encuentra solución en una escapada a la montaña o la playa, la ciudad o el campo...¡donde fuere, pero lejos de casa por favor!