Robert De Niro abre un hotel en New York

Es que las estrellas de Hollywood son estrellas, pero ante todo son seres humanos. Y si bien muchas de estas celebridades tienen cuentas bancarias que perfectamente podrían cubrir sus necesidades por las próximas 30 vidas (las que creen en la reencarnación), el estándar de vida que se han granjeado en ésta, bien requiere de inversiones a conciencia para no perder ni un céntimo de lo que a fuerza de talento han ganado.

Ya no se estilan aquellas personalidades cinematográficas que en su tiempo privado se desperezaban en blancos divanes rodeadas de sirvientes y de permanente mal humor. No señor. Ahora lo que se estila son famosos que invierten en sus países (o en otros) en emprendimientos empresariales a los que no sólo aportan su capital, sino su rostro, marca inconfundible de "calidad" para los miles de millones de seguidores en todo el mundo. Es que la publicidad la tienen asegurada.

Este es el caso (uno más) del hotel que el próximo martes 1º de Abril abrirá sus puertas en el número 377 de la calle Greenwich en el corazón de Nueva York. Propiedad del multimillonario y respetado actor Robert De Niro, el hotel contará con 8 pisos, 75 habitaciones, 11 suites y 2 dúplex.

Equipadas con estilo y refinamiento, todos los ambientes del Greenwich Hotel están diseñados para ser más una residencia permanente que una habitación de hotel. El último piso es el más codiciado: un antiguo ático de 232m2 convertido en residencia privada y con una vista inmejorable de la ciudad.

Al lado del hotel se halla una antigua fábrica de café construida en 1905, también propiedad de De Niro, donde el actor tiene montada su productora cinematográfica Tribeca Productions.

Los famosos también prestan su olfato a los negocios y apuestan al constante crecimiento turístico, eso sí, en la Gran Manzana, porque son artistas, pero ningunos tontos a la hora de elegir el destino de sus verdes billetes.