Agencia de Viajes

sábado, 11 de octubre de 2008

Esparcimiento a "Gran Scala" en el desierto español

Si Las Vegas se erige como un oasis en el desierto para los amantes del entretenimiento, si Dubai se ha convertido en un vergel en la península Arábiga merced a las multimillonarias inversiones y el talento de los mejores ingenieros del planeta, ¿por qué no habrían de prosperar otras ideas similares? Al parecer es lo que sucederá en Los Monegros, una singular zona geográfica de España.

Los Monegros es una comarca aragonesa dividida entre las provincias de Zaragoza y Huesca, con un clima árido de muy escasas lluvias y altísimas temperaturas estivales. Lagunas saladas y arenas infinitas conforman una de las áreas esteparias más singulares de Europa. Y esto no parece ser impedimento para pensar en megaconstrucciones destinadas al esparcimiento y la diversión, ya que se anunció formalmente la intención de construir un macrocomplejo, denominado Gran Scala, con una inmensa variedad de parques temáticos, casinos y hoteles de gran lujo.

Desarrollado por el consorcio ILD (Internacional Leisure Development), el proyecto demandará la friolera de 17,000 millones de euros. 32 casinos, 70 hoteles, 5 parques temáticos, museos, centros comerciales, hipódromo, campos profesionales de golf, una plaza de toros y hasta viviendas para 100,000 personas, convertirán a Los Monegros en la capital europea del esparcimiento.

Gran Scala comenzará a construirse luego de la Expo 2008 y se prevé que abra sus puertas al público hacia mediados del año 2010 con los tres primeros parques temáticos: Spyland, Aquantia y Space Port, junto a un grupo inicial de catorce casinos, y los principales servicios generales.

En la segunda etapa, que estará culminada hacia 2015, un nuevo parque se sumará a los existentes y 10 casinos harán lo propio, al tiempo que continuarán construyéndose el resto de las infraestructuras previstas: hoteles, restaurantes, etc.

En la tercera y última fase, que culminará hacia 2023, todos los servicios estarán funcionando al máximo de su capacidad.

A pesar de la descomunal inversión que representa para la zona en particular, y para España y Europa en general, una imperdible oportunidad de crecimiento económico brindando un fantástico impulso a la industria turística, no han sido pocas las críticas que se han levantado hacia esta propuesta. Las principales han sido de índole ecológico, por lo que sus constructores han considerado la posibilidad de incluir en los sistemas constructivos, alternativas de cuidado medioambiental como reciclaje de agua, sistemas de riego eficientes, preservación de suelo y fauna, entre otros.

La posición estratégica de Los Monegros, asegura un flujo constante de visitantes provenientes de ciudades como Madrid, Barcelona, Bilbao, Valencia, urbes del sur de Francia, de las playas del Mediterráneo y de las estaciones de esquí de los Pirineos.

Organizaciones no gubernamentales aseguran que el impacto ambiental será irremediable y ya se están manifestando en contra del proyecto algunos movimientos entre los que sobresalen por su presencia mediática la Plataforma Stop Gran Scala y la organización Los Monegros No Se Venden.

El tiempo, como siempre, dirá el resto.