Agencia de Viajes

miércoles, 24 de septiembre de 2008

Una noche tras la rejas

En oportunidades anteriores hemos comentado sobre la tendencia global hacia los alojamientos poco convencionales. Antiguas catedrales convertidas en hoteles, enormes tuberías devenidas en habitaciones o lujosas suites en el interior de una cueva son algunas de las más conocidas mundialmente.

Pero en materia de inventiva y creatividad, la mente humana no descansa y surgen nuevas opciones para satisfacer hasta las preferencias más excéntricas.

¿Qué te parece tomar unas vacaciones en una... cárcel? Si, una cárcel de verdad. Alambres con púas, barras en las ventanas y cerraduras de seguridad, incluidos en la propuesta.

El original "hotel" está ubicado en la ciudad alemana de Kaiserslautern, al oeste del país, y se trata de una antigua prisión que fue comprada por dos abogados decididos a "renovar" el mercado de la hostelería en ese país.

El público hacia el cual está dirigido este "producto", es por cierto bastante particular, y por ende los precios serán relativamente económicos. Un turista que desee pasar una noche "tras las rejas" deberá abonar 50€.

Pero no sólo el entorno se comportará como una prisión. Los huéspedes dispondrán de pijamas a rayas personalizados con su nombre y el horario de "dormir" será absolutamente estricto al sonido de una sirena. Para una sensación más fidedigna de prisión, cada celda-habitación dispondrá además de un inodoro al lado de cada cama.

¿El nombre del hotel? Alcatraz. No podía ser otro.