El hotel más alto del mundo tiene 15 pisos y está en Shanghai
Pero no quince pisos contados desde la base, sino entre el 79 y el 94 de la imponente estructura del Centro Financiero Mundial de Shanghai. Pertenece a la cadena Park Hyatt y con sus 142 habitaciones y 32 suites de gran lujo, es por el momento el complejo hotelero ubicado a mayor altura en el planeta.
En el colosal edificio de singular arquitectura se ubican además de las 8 salas de convenciones del hotel, oficinas, locales comerciales, centro de prensa y otros servicios pertenecientes a la "alta gama" de servicios de Shanghai.
Para acceder al hotel, los huéspedes podrán acceder a ascensores de alta velocidad en la planta baja para ubicarse en pocos segundos, en la amplia recepción del hotel, en el piso 87, con una vista privilegiada de la ciudad.
El Centro Financiero de Shanghai es, por el momento, el segundo edifico más alto del mundo, pero descenderá al tercer puesto una vez que se inaugure la Torre Burj de Dubai cuya altura superará los 800 metros.
La construcción del Hotel Park Hyatt Shanghai fue posible con el financiamiento de la corporación japonesa Mori Building y una empresa china tuvo a su cargo la puesta en pie de la colosal estructura cuyo basamento incluye 2,200 columnas de acero sepultadas a 80 metros bajo tierra.
La apertura oficial del establecimiento está prevista para el mes de Octubre próximo y se estima que dará trabajo a 700 empleados y a un incalculable número de allegados a los servicios turísticos de gran lujo.
Sus constructores cruzan los dedos para que esta inauguración sea posible ya que el proyecto ha tardado 14 años en ver la luz por distintos motivos que obligaron a sucesivas suspensiones en las obras: en 1997, una fuerte crisis económica en Asia motivó que se paralizaran las obras por un tiempo prolongado. Luego en 2001 los atentados al World Trade Center en New York trajeron vientos de inestabilidad política que hicieron posponer las obras una vez más. Finalmente en 2003, la propagación del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave también significó una considerable disminución en el turismo y los negocios de la región.
Esta vez, sus financistas esperan que todo se mantenga tal como hasta ahora para poder abrir, definitivamente, las puertas de un establecimiento que ostentará el singular privilegio de ser el hotel más alto del globo.
En el colosal edificio de singular arquitectura se ubican además de las 8 salas de convenciones del hotel, oficinas, locales comerciales, centro de prensa y otros servicios pertenecientes a la "alta gama" de servicios de Shanghai.
Para acceder al hotel, los huéspedes podrán acceder a ascensores de alta velocidad en la planta baja para ubicarse en pocos segundos, en la amplia recepción del hotel, en el piso 87, con una vista privilegiada de la ciudad.El Centro Financiero de Shanghai es, por el momento, el segundo edifico más alto del mundo, pero descenderá al tercer puesto una vez que se inaugure la Torre Burj de Dubai cuya altura superará los 800 metros.
La construcción del Hotel Park Hyatt Shanghai fue posible con el financiamiento de la corporación japonesa Mori Building y una empresa china tuvo a su cargo la puesta en pie de la colosal estructura cuyo basamento incluye 2,200 columnas de acero sepultadas a 80 metros bajo tierra.
La apertura oficial del establecimiento está prevista para el mes de Octubre próximo y se estima que dará trabajo a 700 empleados y a un incalculable número de allegados a los servicios turísticos de gran lujo.
Sus constructores cruzan los dedos para que esta inauguración sea posible ya que el proyecto ha tardado 14 años en ver la luz por distintos motivos que obligaron a sucesivas suspensiones en las obras: en 1997, una fuerte crisis económica en Asia motivó que se paralizaran las obras por un tiempo prolongado. Luego en 2001 los atentados al World Trade Center en New York trajeron vientos de inestabilidad política que hicieron posponer las obras una vez más. Finalmente en 2003, la propagación del Síndrome Respiratorio Agudo y Grave también significó una considerable disminución en el turismo y los negocios de la región.Esta vez, sus financistas esperan que todo se mantenga tal como hasta ahora para poder abrir, definitivamente, las puertas de un establecimiento que ostentará el singular privilegio de ser el hotel más alto del globo.
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