La Sirenita se toma vacaciones
Cuando Hans Christian Andersen ponía el punto final a su mundialmente conocido cuento "La Sirenita", no imaginó que aquella tierna historia que tenía por escenario el fondo del mar, alcanzaría el grado de popularidad del que disfruta desde hace muchísimo tiempo. Al punto de que su obra ya fue convertida en ballet, dibujo animado, y hasta ícono de una ciudad.
Es el caso de Copenhague, en cuyo puerto se erige desde 1913, la famosa estatua que recuerda la magia de aquel cuento inefable que pobló las horas literarias de nuestra infancia. La Sirenita, ha sido y continúa siendo una de las imágenes inconfundibles de la propuesta turística y cultural de Dinamarca y es un sello indiscutible de su popularidad.
Tal vez por eso, cuando Dinamarca abra las puertas de su pabellón en la Exposición Universal que se celebrará en Shanghai en 2010, la Sirenita habrá abandonado temporalmente su roca en el puerto danés para ocupar un lugar de privilegio en la exposición que atraerá las miradas del mundo.
El estudio de arquitectura Bjarke Ingels Group ha sido el ganador del concurso para el diseño y montaje del pabellón internacional y consistirá en una doble espiral similar a una cinta transportadora, por las cuales el público podrá circular en bicicleta y en cuyo centro La Sirenita presidirá el conjunto arquitectónico.
Para que este traslado sea posible sólo resta la autorización por parte del ayuntamiento de Copenhague, aunque los primeros indicios parecen señalar que la idea cuenta con el beneplácito de las autoridades vigentes.
Pero cabe preguntarse por qué ha sido La Sirenita la "embajadora designada", además de sus cualidades de ícono danés. Y es que no sólo ha sido depositaria de las fantasías infantiles del millón de turistas anuales que la visita, sino que además ha sido blanco de las más diversas manifestaciones artísticas, sociales y políticas a lo largo de su vida en el puerto.
En tres ocasiones fue decapitada, una vez fue empujada al agua, perdió un brazo producto de un ataque vandálico, fue pintada de rojo en manifestaciones pro-comunistas y de rosa en emblemáticos desfiles de orgullo gay. La pobre ha pasado por todas las épocas históricas, de las buenas y de las otras. Estoy seguro que un viajecito hasta las lejanas tierras de Shanghai por algunos días, no le afectarán en lo más mínimo, de hecho, me parece que son unas "merecidas vacaciones".
Es el caso de Copenhague, en cuyo puerto se erige desde 1913, la famosa estatua que recuerda la magia de aquel cuento inefable que pobló las horas literarias de nuestra infancia. La Sirenita, ha sido y continúa siendo una de las imágenes inconfundibles de la propuesta turística y cultural de Dinamarca y es un sello indiscutible de su popularidad.
Tal vez por eso, cuando Dinamarca abra las puertas de su pabellón en la Exposición Universal que se celebrará en Shanghai en 2010, la Sirenita habrá abandonado temporalmente su roca en el puerto danés para ocupar un lugar de privilegio en la exposición que atraerá las miradas del mundo.El estudio de arquitectura Bjarke Ingels Group ha sido el ganador del concurso para el diseño y montaje del pabellón internacional y consistirá en una doble espiral similar a una cinta transportadora, por las cuales el público podrá circular en bicicleta y en cuyo centro La Sirenita presidirá el conjunto arquitectónico.
Para que este traslado sea posible sólo resta la autorización por parte del ayuntamiento de Copenhague, aunque los primeros indicios parecen señalar que la idea cuenta con el beneplácito de las autoridades vigentes.
Pero cabe preguntarse por qué ha sido La Sirenita la "embajadora designada", además de sus cualidades de ícono danés. Y es que no sólo ha sido depositaria de las fantasías infantiles del millón de turistas anuales que la visita, sino que además ha sido blanco de las más diversas manifestaciones artísticas, sociales y políticas a lo largo de su vida en el puerto.
En tres ocasiones fue decapitada, una vez fue empujada al agua, perdió un brazo producto de un ataque vandálico, fue pintada de rojo en manifestaciones pro-comunistas y de rosa en emblemáticos desfiles de orgullo gay. La pobre ha pasado por todas las épocas históricas, de las buenas y de las otras. Estoy seguro que un viajecito hasta las lejanas tierras de Shanghai por algunos días, no le afectarán en lo más mínimo, de hecho, me parece que son unas "merecidas vacaciones".
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