Agencia de Viajes

domingo, 29 de junio de 2008

Mal de altura, o soroche, malestar inesperado

Una desagradable sensación en el cuerpo, que yo personalmente creía estaba reservada para los alpinistas de alto rendimiento o los intrépidos conquistadores del Himalaya, pues es mucho más concreta, real y posible de lo que yo mismo pensaba.

El "mal de altura" o "soroche" me afectó en el cuerpo de manera contundente en ocasión de mi visita a las altiplanicies de Bolivia y Perú.

Resulta muy difícil de explicar pues los síntomas son fácilmente identificables, pero cada organismo responde de diferentes maneras. En Potosí (Bolivia), a 4,000 metros sobre el nivel del mar, el aire helado de las primeras horas de la mañana y las últimas de la tarde, penetra por tu garganta con un dolor profundo al igual que por las fosas nasales. Pero "no respirar" no es una opción. Puedes sentir los efectos de altitud en tus oídos que zumban de forma constante y el dolor de cabeza te lleva a creer que el mundo se acaba justo para tí en ese minuto.

Vino el médico oportunamente y diagnosticó indudablemente: "soroche" y el "medicamento" recetado por el profesional me pareció, al principio, de lo menos atinado. El médico dijo: "que tome (yo) té de coca". Exactamente, ellos usan la hoja de coca para masticar pero en esta ocasión me sugerían beber una infusión de dicha planta.

Los profesionales de la salud recomiendan evitar el mal de altura atendiendo los siguientes consejos:
  • Ascenso gradual pora los inexpertos
  • Actividad física moderada y ante cualquier esfuerzo que requiera una atención mayor, acudir de inmediato a un médico,
  • Respiración profunda y pausada, sin hiperventilarse
  • No consumir tranquilizantes ni calmantes de ningún tipo.
  • Ante sensaciones de náuseas, vómitos y mareos, visitar urgente un profesional