Vacaciones de compras
Las motivaciones para viajar pueden ser tan diversas como los viajeros mismos. Hay quienes visitan lejanos destinos por motivos religiosos, culturales, gastronómicos, de entretenimiento, descanso, negocios, o compras.
Efectivamente, hay personas que planean sus vacaciones en función de lo que pueden comprar. Y en este aspecto hay para todos los gustos: desde coleccionistas de objetos exóticos hasta anticuarios o cazadores de reliquias.
Un paraíso para los viajeros de compras son las denominadas "zonas francas", ciudades libres de impuestos donde todo cuesta la mitad o menos.
Claro que muchos destinos que se anuncian como "zonas francas" no lo son. Para responder a tal clasificación, esa parte del territorio debe estar declarada libre de impuestos por el gobierno correspondiente. Por lo general son ciudades alejadas de los grandes centros concentradores de producción económica o bien áreas poco desarrolladas que con esta modalidad ven incrementado notablemente el flujo de visitantes y compradores.
En algunos casos los impuestos han sido eliminados, y en otros son sólo porcentajes de beneficios para los productos adquiridos dentro de una zona determinada. La zonas francas son básicamente centros importadores de gran envergadura por lo que son la meca de los consumidores de productos provenientes de otras latitudes a mucho menor precio.
En una zona franca puedes adquirir:
Es importante que sepas que en muchos de estos destinos se te pedirá el pasaporte como constancia de tu condición de turista, en otros ni siquiera te emitirán un recibo de compras. Debes saber también que salvo en casos excepcionales, los productos adquiridos tampoco gozarán de garantía alguna.
En estas ciudades es común que se emplee el dólar americano o el euro como monedas de cambio y es bastante habitual el regateo. Procura tener cuidado al comprar para no recibir billetes falsos y tómate el trabajo de recorrer varias casas de cambio antes de cambiar tu dinero por moneda local, pues es posible que observes grandes variaciones entre las cotizaciones de una casa de cambio a otra.
Efectivamente, hay personas que planean sus vacaciones en función de lo que pueden comprar. Y en este aspecto hay para todos los gustos: desde coleccionistas de objetos exóticos hasta anticuarios o cazadores de reliquias.
Un paraíso para los viajeros de compras son las denominadas "zonas francas", ciudades libres de impuestos donde todo cuesta la mitad o menos.
Claro que muchos destinos que se anuncian como "zonas francas" no lo son. Para responder a tal clasificación, esa parte del territorio debe estar declarada libre de impuestos por el gobierno correspondiente. Por lo general son ciudades alejadas de los grandes centros concentradores de producción económica o bien áreas poco desarrolladas que con esta modalidad ven incrementado notablemente el flujo de visitantes y compradores.
En algunos casos los impuestos han sido eliminados, y en otros son sólo porcentajes de beneficios para los productos adquiridos dentro de una zona determinada. La zonas francas son básicamente centros importadores de gran envergadura por lo que son la meca de los consumidores de productos provenientes de otras latitudes a mucho menor precio.
En una zona franca puedes adquirir:
- Electrónicos: reproductores de audio, videojuegos, consolas, televisores, cámaras digitales y filmadoras, DVDs, etc.
- Deportivos: calzado, prendas, balones, palos de golf, raquetas, etc.
- Cosmética: perfumes y cremas de marcas líderes a nivel mundial
- Vestimenta: diseños exclusivos y ropa de firmas internacionales.
Es importante que sepas que en muchos de estos destinos se te pedirá el pasaporte como constancia de tu condición de turista, en otros ni siquiera te emitirán un recibo de compras. Debes saber también que salvo en casos excepcionales, los productos adquiridos tampoco gozarán de garantía alguna.
En estas ciudades es común que se emplee el dólar americano o el euro como monedas de cambio y es bastante habitual el regateo. Procura tener cuidado al comprar para no recibir billetes falsos y tómate el trabajo de recorrer varias casas de cambio antes de cambiar tu dinero por moneda local, pues es posible que observes grandes variaciones entre las cotizaciones de una casa de cambio a otra.
Volver a Su Agencia de Viajes