Agencia de Viajes

lunes, 28 de abril de 2008

Oculta tu condición de turista

Tal vez por su sombrero llamativo, por los colores estridentes de su camisa de flores, quizá por la enorme cámara fotográfica que lleva colgada al cuello, o simplemente porque no puede evitarlo, lo cierto es que si te paras en una esquina cualquiera de una ciudad cualquiera lograrás identificar, sin mayor esfuerzo, a un turista de alguien que no lo es.

Esto puede ser beneficioso o perjudicial según de qué ciudad se trate y de lo que pretendas obtener destacando tu situación de viajero.

Hay quienes disfrutan de su aspecto de forasteros en tierras extrañas y están los que quieren pasar inadvertidos para contactarse a fondo con la cultura local sin recibir trato preferencial (ni bueno, ni malo) de ninguna índole.

¿Qué hacer para no parecer un turista?
  • No adoptar los clásicos cliché en materia de vestuario. Vestirse con ropa común, tal vez comprada en la misma ciudad, te hará ver como uno más del lugar sin llamar demasiado la atención.
  • Si no conoces el idioma será imposible ocultar tu condición de visitante. Aprende las expresiones coloquiales más comunes para poder manejarte con soltura.
  • Investiga antes de viajar sobre las características del país que visitarás, su geografía, historia, cultura, etc. para que puedas adaptarte más fácilmente y ningún hábito te tome por sorpresa,
  • En lugar de un hotel puedes escoger alojarte en una casa de familia de lugareños. Son muy comunes este tipo de alojamientos y en muchos casos más económicos. Será tu mejor opción para tomar contacto con las costumbres más arraigadas.
  • Si vas a permanecer en esa ciudad por algún tiempo, puedes buscar un trabajo temporario que te permita incluso generar dinero extra.
  • Uno de los vicios que primero llaman la atención sobre un turista es ir preguntando la ubicación de cada lugar que quieren visitar. Familiarízate con los mapas de la ciudad y sus indicaciones más elementales.

Claro, todos estos consejos te serán de gran utilidad si decides que no quieres ser reconocido como turista. Cuando quieras volver a tu condición de "notorio visitante", cálzate la camisa de flores y la mochila una vez más y ¡voilá!, serás un turista de nuevo.