Agencia de Viajes

miércoles, 14 de mayo de 2008

u$s50 desde la segunda maleta

No es una novedad que el mundo atraviesa un período de extrema complejidad comercial, financiera y social en todos los niveles. Los expertos dicen que este proceso se inició con los ataques del 11 de Septiembre de 2001 al World Trade Center en Nueva York.

Más allá de sus orígenes, las bolsas de valores en todo el mundo atraviesan sus peores momentos, las guerras militares y civiles que se desarrollan en varios puntos del planeta, el precio histórico del barril de petróleo, la inseguridad que se vive en las grandes urbes, todos son factores que hacen que las cosas parezcan cada vez más difíciles.
En este contexto, hay empresas que hacen negocios multimillonarios y otras que pierden varios millones por día. En este último grupo se ubican las principales compañías aéreas del mundo, en particular las de E.E.U.U.

Aerolíneas de primerísimo nivel anuncian su quiebra, concurso o inestabilidad financiera.

Es necesario aumentar las recaudaciones para que volar sobre los principales destinos del mundo, sea aún para los propietarios, una oportunidad de sostener económicamente a las empresas, no despedir personal y por supuesto, ver algo de las ganancias.

Luego de meditados análisis, varias compañías de aeronavegación estadounidenses han optado por buscar formas alternativas de financiamiento para poder ofrecer tarifas accesibles al público que utiliza el avión como principal medio de transporte.

La solución que parecen haber encontrado sería el cobro (hasta ahora no se hacía) de las maletas adicionales. Efectivamente como lo oyes. Las empresas han acordado que la primera maleta está incluida en el valor del ticket, pero que sucesivos equipajes deberán pagar un canon que va desde los u$s50 hasta los u$s200 dependiendo del tamaño y el peso.
Por supuesto que quienes opten por volar en "primera clase" o "executive" no deberán pagar extra por su equipaje despachado.

Esto ha provocado cierto malestar, en particular sobre quienes viajan de manera frecuente por negocios o por placer.