Ya no se imprimirán tickets de avión en papel
Tal vez más convencidos por el ahorro económico que la medida implica, que por el cuidado del medio ambiente, lo cierto es que IATA y las compañías aéreas que la integran, a partir de ayer dejaron de emitir billetes de avión impresos en papel.
A partir de ahora todos los tickets serán electrónicos. Cada pasajero (si lo desea) podrá adquirirlo directamente vía web, imprimir el boarding-pass en su casa o bien en cualquiera de las máquinas expendedoras de boarding que se situarán estratégicamente en cada aeropuerto.
Todos recordamos los voluminosos tickets con varias hojas en papel especial, termosensible o con calco incorporado, hologramas, barras de seguridad, etc. Éstos representaban para cada empresa un costo de 8€ mientras que con la modalidad electrónica, el costo operativo se reduce a sólo 0,80€.
No es necesario ser un matemático avezado para descubrir que el ahorro se estima en aproximadamente 2,500 billones de euros y 120 mil árboles no tendrán que morir cada año sólo para producir el papel de aquellos billetes.
La medida, como digo, reduce de manera importante el impacto ambiental que las compañías aéreas estaban produciendo, pero sostengo que más tentados por el ahorro en dinero que por salvar al planeta, la medida finalmente se implementó.
Ahora sólo resta que los viajeros podamos acostumbrarnos a esta modalidad, aunque ya se hicieron oír las primeras voces de protesta fundadas en la imposibilidad de las personas mayores de acceder a medios tecnológicos tan avanzados.
De todos modos, cabe señalar que las compañías han designado puntos de venta especiales y personal capacitado para brindar asesoramiento todo el tiempo respecto de esta nueva manera de comprar un ticket de vuelo.
A partir de ahora todos los tickets serán electrónicos. Cada pasajero (si lo desea) podrá adquirirlo directamente vía web, imprimir el boarding-pass en su casa o bien en cualquiera de las máquinas expendedoras de boarding que se situarán estratégicamente en cada aeropuerto.
Todos recordamos los voluminosos tickets con varias hojas en papel especial, termosensible o con calco incorporado, hologramas, barras de seguridad, etc. Éstos representaban para cada empresa un costo de 8€ mientras que con la modalidad electrónica, el costo operativo se reduce a sólo 0,80€.
No es necesario ser un matemático avezado para descubrir que el ahorro se estima en aproximadamente 2,500 billones de euros y 120 mil árboles no tendrán que morir cada año sólo para producir el papel de aquellos billetes.
La medida, como digo, reduce de manera importante el impacto ambiental que las compañías aéreas estaban produciendo, pero sostengo que más tentados por el ahorro en dinero que por salvar al planeta, la medida finalmente se implementó.
Ahora sólo resta que los viajeros podamos acostumbrarnos a esta modalidad, aunque ya se hicieron oír las primeras voces de protesta fundadas en la imposibilidad de las personas mayores de acceder a medios tecnológicos tan avanzados.
De todos modos, cabe señalar que las compañías han designado puntos de venta especiales y personal capacitado para brindar asesoramiento todo el tiempo respecto de esta nueva manera de comprar un ticket de vuelo.
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